Zacatecas reúne a especialistas iberoamericanos en arte rupestre
El pasado 27 de mayo, la ciudad de Zacatecas fue sede del Simposio Iberoamericano “El Arte Rupestre en el marco de la Convención de 1972: investigación, conservación y gestión”, un encuentro que reunió a más de 80 participantes —presenciales y virtuales— de países como Brasil, Chile, Colombia, El Salvador, España, México, Perú y Venezuela.
El evento fue organizado por el Instituto Regional del Patrimonio Mundial en Zacatecas (RWHIZ), Centro de Categoría 2 bajo los auspicios de la UNESCO, en coordinación con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a través de su Centro en Zacatecas. Contó con la participación de especialistas del propio INAH, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Centro Internacional de Arte Rupestre, Centro de Categoría 2 bajo los auspicios de la UNESCO con sede en España.
El Simposio se llevó a cabo en el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez, un espacio emblemático del patrimonio zacatecano, y sirvió como plataforma para el intercambio de experiencias, investigaciones y buenas prácticas en torno a la protección del arte rupestre.
Durante la inauguración, Carlos Augusto Torres Pérez, Director General del RWHIZ, destacó que la conservación del arte rupestre enfrenta desafíos significativos, entre ellos el cambio climático, el vandalismo y la falta de marcos legales efectivos para su protección.
La jornada se organizó en dos mesas de trabajo. La primera se enfocó en sitios patrimoniales mexicanos, como el Valle de Tlacolutla (Oaxaca), la Cueva de Ávalos (Zacatecas), la Cueva de Mulas (Durango) y la Sierra de San Francisco (Baja California Sur). La segunda mesa presentó experiencias nacionales e internacionales, entre ellas La Lindosa (Colombia), la Cueva de las Manitas en la región de Cuicatlán (Oaxaca) y la Cueva de Altamira (España). Asimismo, la Embajada de El Salvador en México, a través del Dr. Félix Alejandro Lerma Rodríguez, compartió el documental “Cipactli, la Diosa Cocodrilo”, que destaca la riqueza simbólica del arte rupestre en ese país.
Como parte de las conclusiones, se subrayó la importancia de reforzar estrategias de educación, participación comunitaria y cooperación internacional. Se insistió en que el arte rupestre no solo representa un legado ancestral, sino que constituye una expresión viva de la diversidad cultural humana.